Volverás a Hiroshima con los pies gastados de lodo
-el zapatito olvidado entre los escombros-
y las sábanas que dejaste en medio del camino
para no ocultar más tu cuerpo, para dormir a cielo raso
encarando la negrura de la noche y el chirrido agudo
de las ratas que salen de madrugada, obedientes
y obcecadas con el mandil a punto, la mano ligera,
la orden acicalada en el conducto auditivo
-susurro de gato, valor entreverado y perdón-.
Volverás a Hiroshima con el sudor a cuestas
y las manchas rutilantes de tu piel menguarán a deshoras
era el tiempo del cacique, dirán, aunque nada sabes de eso
sólo de la mentira que como estigma se prendió en tu carne
y tiño las hojas de negro y no encuentras tinta blanca
para descubrir de nuevo los sueños -¿qué sueños?-
deambulando por calles verde oliva y lluvia negra
y el silencio a gritos reptando por las esquinas,
encajando en tu memoria el monstruo que te nombra.
FOTOMONTAJE DE JUAN IBÁÑEZ
7 comentarios:
Quiero pensar que ese tú de "volverás" se refiere al Hombre, al mosntruo que una y otra vez destruye,y del que queramos o no formamos parte.Porque el otro, el indiviudo, el único, ya no puede volver, puesni el lugar ni él existen ya.
Buen poema.
Un abrazo.
Con un hermoso realismo, consigues emoción. me ha gustado mucho. No perdamos la esperanza.
Besitos.
El tú, Alfaro, es el hombre monstruo, el que tira y esconde. Llevo días con muchas imágenes en la cabeza, sin color.
Un beso
Begoña, gracias, he recordado muchas veces la cúpula con el zapatito y no deja de estremecerme.
Un beso
Lo he visto todo en Hiroshima. todo.
Tú no has visto nada de Hiroshima. me acordé de Hiroshima mon amour de Resnais.
...nuclear, No, gracias...
el collage lo conocía, ilustraba una serie de trabajos... pero esa es otra historia, yo creo que lo sacamos de Ajoblanco.
un abrazo.
Senses, en efecto ninguno hemos visto nada de Hiroshima, sólo los que padecieron el horror. Yo sí recuerdo bien el museo y la estafeta donde no vi ningún zapatito, aunque sí un bolso. Se me quedó la imagen y ha vuelto.
Tú trajiste al recuerdo Hiroshima mon amour, una película impresionante con una banda sonora de primera. La memoria, el reencuentro con la muerte, la necesidad de supervivencia, la guerra. Sí, nuclear no, gracias.
Tienes razón, el fotomontaje lo hizo mi marido por encargo de Pepe Ribas para Ajoblanco hace ya unos añitos, en el número de febrero o marzo del 98, creo.
Un abrazo
tu marido, eh? qué sorpresa! pues había vuelto recordando otra vez a Hiroshima, pensando en el fotomontaje.
pues he de confesar que hice un collage antinuclear con partes del fotomontaje (para uso personal, por supuestísimo).
un abrazo.
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