lunes, 4 de mayo de 2009

PARA ELLA

Qué colores rendirle a este otoño tardío
de venas secas y escamosas.
El aliento no llega,
desespera estanco en penumbras
donde crepitan las sienes descoloridas
en un blanco precipitado
empujado
arrebolado.

Qué colores nombrar sin más palabras
que la voz en lengua desgastada
de blasfemias y súplicas
adheridas al ligero y maleable
contorno de tu cuerpo.

Qué colores jurarle a la sustancia inmolada
en la urna funeraria
si tu recuerdo no sabe de hábitos ni penumbras
escogidos al abrigo
de la apostólica enseña.

Qué colores arrimarme hambriento
en esta soledad traicionera
que aún me muestra atrevida
el quebranto de tus ojos,
la herida de tu risa.



4 comentarios:

mjromero dijo...

Habrá que buscar afuera los colores que no encontramos dentro.
Tu DVd hoy no ha llegado, mañana...
un abrazo.

Isabel chiara dijo...

Aquí vemos los colores pero no con los ojos, los treinta y pico de grados que tenemos nos provocan la gama cromática enterita.

Un abrazo

Raquel Barbieri dijo...

Hoy me afecta particularmente el contenido de este poema.

Es precioso y me afecta...

Besos

Isabel chiara dijo...

Como dice Alfaro, buscaremos los colores en el aire, en las calles.

Un beso, Raquel